Abril.

 No exageraría si dijese que eres una de esas cosas que me han cambiado la vida y que cuando llegaste un 25 de febrero ni siquiera me imaginé todo lo que llegaría a vivir contigo y gracias a ti. Supongo que esa mezcla de experiencias en una sola tarde forzaron nuestro reencuentro. ¿ Quien iba a decir que un poco de Boceta, algo de Baeza, chocolate, un microondas y una wii serian la mezcla de una tarde como ninguna otra? Y en menos de mes y medio nos conocíamos casi por completo.
Jueves 3, otra fecha difícil de olvidar, curiosa además, es la coincidencia de algo definitivamente inolvidable.
Nos fuimos conociendo, eran pocas las tardes que no salíamos juntos, aunque fuese a lo de mi prima carmen, donde nos conocimos. Los deberes hechos y después de particular nuestro paseo juntos, el camino de vuelta a casa, que se alargaba, y las despedidas que no eran más que un adiós, algo más se hubiese deseado en aquel momento.En la taberna deberían habernos puesto los nombres en una placa en aquella esquina no es verdad?Buenos ratos. 
Aquel miércoles en el parque, cuando me diste la mano, me besaste las mejillas. Y el viernes antes de que me  fuesea Sevilla que estubiste conmigo hasta que prácticamente me iba. El domingo de vuelta y esa impaciencia por llegar y verte, para mi sorpresa, llegó a ser el mejor dia de mi vida. Son cinco increíbles meses a tu lado y cuatro de ellos aun más especiales. Ni te imaginas lo que ahora mismo significas para mi.